Café de Bolivia: Descubrí los sabores de este origen único

Cuando imaginamos el mapa cafetero, Bolivia no suele ser el país productor en el que pensamos en primer lugar. La producción de café en Bolivia comenzó de forma tardía en comparación con otros países latinoamericanos y al día de hoy su producción anual está muy por debajo de grandes productores como Brasil y Colombia.

Pero esto no significa que en este país no haya cafés de muy alta calidad, por el contrario, Bolivia produce granos de especialidad de muy alto valor en taza.

En este artículo te presentamos las características de este maravilloso origen.

Historia del café en Bolivia

El cultivo de café como producto comercial comenzó alrededor de los ’50. Previamente se utilizaba casi exclusivamente para consumo interno de familias y comunidades.

No se sabe con exactitud cómo se introdujo la planta de café en este territorio. La extensión del cultivo se dio a la par de políticas que impulsaban la explotación de la tierra para los habitantes de la misma. Esto provocó un gran crecimiento en el comercio agropecuario, que, con los años, generó la inclusión del café boliviano en el comercio internacional.

Las plantas que mejor se adaptaron a los suelos de Bolivia fueron las de la variedad Typica, de la especie Arábica. Hasta el punto de ser la variedad más extendida en el territorio.

Hoy en día se produce café en 5 departamentos, siendo el de La Paz el que concentra el 95% del cultivo total.

Debido a la falta de infraestructura y desconocimientos en ciertas etapas de la producción del café, en sus comienzos, la calidad de los granos tendía a ser inestable. Esto dificultaba la fijación de precios que protegieran a los caficultores.

Gracias al interés internacional en ciertos lotes específicos se descubrió el potencial del suelo, lo cual promovió la mejora de los procesos para alcanzar productos de mayor calidad y constancia.

Bolivia y el Comercio Orgánico

De forma similar a como sucede en Perú, la mayoría de los cafés bolivianos son de cultivo orgánico. Este es un aspecto muy valorado, especialmente por el mercado internacional.

A pesar de que no todas las fincas cuenten con la certificación orgánica, la mayor parte del café producido en el territorio responde a prácticas de cultivo sustentable. Los pequeños productores de café en Bolivia trabajan con técnicas indígenas que tienen un bajo impacto en la tierra, en la calidad del suelo y del agua, y no utilizan agrotóxicos, sino técnicas naturales de control de plagas.

Cooperativas y familias productoras

La producción de café en Bolivia brinda numerosos puestos de trabajo. Generalmente, todos los miembros de una familia se dedican a la producción del café. En épocas de cosecha también se contratan trabajadores asalariados para cubrir la recolección y selección de los granos.

No todos los productores cuentan con la infraestructura para poder realizar el beneficio en sus fincas, por lo que es común llevar los granos a centros específicos para desarrollar esta tarea.

Un gran número de fincas en Bolivia pertenecen a familias productoras. Los pequeños productores están organizados en cooperativas y sindicatos, lo cual favorece el comercio justo entre los caficultores y les permite a las fincas más pequeñas asegurar sus ingresos, incluso en temporadas de baja producción.

Café de especialidad en Bolivia

Las mejoras en la calidad de los granos estuvieron relacionadas con identificar los problemas de cultivo y procesamiento. La realidad es que las características del territorio son altamente beneficiosas para el cultivo de café. La diversidad de minerales, la altura, el clima y la combinación de regiones selváticas y montañosas aportan una gran riqueza a los suelos.

El interés de parte de compradores internacionales, especialmente de Europa y Estados Unidos, favoreció el ingreso de tecnología y de prácticas que promuevan el cuidado en todas las etapas de producción.

Si bien una gran cantidad de fincas se mantiene en el mercado de café comercial, cada vez son más las que apuestan por cultivos de mayor calidad que ingresen en el mercado del café gourmet y de cafés de especialidad.

Hoy en día, la oferta de cafeterías de especialidad en el país está creciendo considerablemente, lo cual es fundamental para construir una valoración interna del producto en la sociedad e impulsar la demanda. Además, organismos como Anapcafé colaboran con el desarrollo de una cultura anclada al café de especialidad.

En los últimos años Bolivia ha logrado posicionarse en el mundo con cafés de muy alta puntuación.

Es uno de los países donde tiene lugar la Cup of Excellence, una prestigiosa competencia que premia a los cafés que alcanzan los mejores puntajes en una rigurosa evaluación. Estos reconocimientos son muy beneficiosos para el mercado local, no únicamente para los cafés ganadores, ya que también ayuda a que se valore más toda la región, aumente el valor del mercado y se promuevan las inversiones y las mejoras tecnológicas en las fincas.

El Café de Bolivia en Delirante

Desde Café Delirante nos interesa brindar todo tipo de perfiles de sabor a través de nuestros cafés, por lo que contar con orígenes diversos es muy importante. Además, visibilizar las cualidades del café boliviano es el primer paso para promover su consumo y colaborar con el ingreso de estos cafés en Argentina.

Este año presentamos tres cafés distintos de este país. Cada uno con atributos únicos y excepcionales.

Geisha Natural

La variedad Geisha o Gesha es una de las más valoradas en el mundo del café. Suele ser una genética que produce cafés de una calidad excepcional (especialmente al ser cultivada en altura) con marcadas notas florales.

Este grano crece a 1500 msnm y es producido por Hilda Mamani en la región de Bolinda, provincia de Caranaví, ubicada en el departamento de La Paz.

Este es un café de proceso natural, por lo que el secado de los granos se realiza con la cereza entera, sin despulpar.

El Bolivia Geisha de Delirante es un café de perfil delicado, con notas de cata florales a rosas y a frutas amarillas, como el durazno. De cuerpo medio jugoso y acidez media.

Catuaí Rojo Natural

Otro de los cafés que ofrecemos es de la variedad Catuaí Rojo (por el color de sus frutos). Esta es una variedad de alto rendimiento extendida en Latinoamérica, es el resultado del cruce entre Mundo Novo y Caturra.

Este café fue participante del Cup of Excellence por su gran calidad en taza. Su productor es Marcos Mejía de la finca El Porvenir, ubicada en la región de Sud Yungas, en el departamento de La Paz. Es cultivado entre los 1700 y los 2000 msnm.

La finca El Porvenir es reconocida por un gran cuidado del producto y por su apuesta a nuevas técnicas de fermentación. En la actualidad es uno de los referentes nacionales.

Este café también es de proceso natural. Con un cuerpo medio y un perfil más cítrico que recuerda al pomelo, y notas a chocolate. Es una excelente opción para adentrarse en la variedad de sabores que pueden encontrarse en los cafés de Bolivia.

Peaberry Lavado

En este caso estamos ante otro café de competencia, participante del Cup of Excellence. También fue producido por Marcos Mejía, en la finca El Porvenir en Yanacachi, Sud Yungas, entre 1700 y 2000 msnm.

El beneficio es lavado, por lo que cuenta con un cuerpo más ligero y sabores bien definidos. Este Peaberry está compuesto por un blend de varietales: Geisha, Java y Pacamara, tres genéticas de una calidad entre muy buena y excepcional en taza, particularmente en el cultivo de altura. Esta combinación aporta una gran variedad de información y propiedades organolépticas.

Su perfil aromático es amplio. Podemos encontrar notas florales, sabores dulces que recuerdan a la miel de caña y descriptores frutales como mango y naranja. Es un café muy complejo en el cual podemos descubrir nuevos sabores en cada sorbo.

Yanaloma

Nuestra última incorporación es un café de la región de Apolo, en el departamento de La Paz.
Este café fue cosechado en la finca Yanaloma por el productor Roberto Mendoza. La altura de este café es de 1500 msnm.

El café Yanaloma de Bolivia es un blend regional de las variedades Caturra, Typica y Catuaí.

Su procesamiento es lavado, por lo cual resalta su acidez media-alta y sus sabores bien definidos. En boca se perciben sabores que recuerdan al pomelo, caramelo y dátiles, con un retrogusto prolongado.

Recomendamos disfrutar todos estos cafés sin ningún agregado. Para lograr la mayor expresión prepararlos en algún método de filtrado, como un método por goteo o una aeropress.

Si te interesa entrenar tu percepción sensorial te recomendamos realizar una cata de café para aprender a identificar los atributos de cada uno. En este artículo te brindamos algunos tips para catar café en casa.

Palabras finales

Cada una de estas presentaciones contiene sabores bien diferenciados que de alguna manera representan el potencial y la variedad de los cafés de Bolivia.

Esperamos en el futuro encontrarnos con cafés de estas regiones de manera más frecuente y que su producción y calidad continúe creciendo y sea más valorada en todo el mundo.

¿Habías probado algún café de Bolivia? ¡Contanos tu experiencia en los comentarios!

Si te interesa conocer más sobre otros orígenes de café, te recomendamos nuestro artículo sobre el café de Guatemala.