Envíos gratis a partir de $ 30.000

Envíos gratis a partir de $ 30.000

Los envíos demoran en CABA y GBA de 24 a 48 horas, y en el interior del país, de 3 a 4 días hábiles.

Café fresco en grano o molido

Despachamos todos los pedidos de café con menos de 10 días de tueste. Para las compras de café molido, la molienda de los granos es realizada al momento de efectuada la compra. De esta manera aseguramos que el café llegue fresco y en un empaque hermético que lo conserva en excelentes condiciones.

¿Cómo Almacenar el Café?: Claves para tomar Café Fresco siempre

como almacenar cafe

El café es un eslabón fundamental en el ritual de cada mañana. El aroma que desprende al primer contacto con el agua tiñe todo el ambiente con un clima inspirador que nos ayuda a comenzar el día con mejor humor y más energía.

Para poder tener esta experiencia con cada taza es importante conservar todos los aromas concentrados en los granos por el mayor tiempo posible, es decir, mantener la frescura de nuestro café.

Lamentablemente, el café no dura para siempre.

Conservar el café correctamente es esencial para disfrutar de una buena taza con todo su potencial. Si tenemos un café excepcional, pero que fue mal conservado, la experiencia no será la misma.

¿El café se vence?

Hablar de la frescura del café no es lo mismo que hablar de su fecha de vencimiento. Es común que leamos en las etiquetas de café envasado la fecha de expiración. El café en realidad no se vence, por lo tanto, su consumo pasado esta fecha no traerá consecuencias para la salud.

Lo que sucede es que el café pierde sus propiedades y compuestos aromáticos a medida que avanza el tiempo desde que fue tostado. Esto genera un sabor cada vez más apagado y plano, hasta llegar a ser insulso.

Por esto, la fecha a la cual debemos prestar atención es la fecha de tueste. Desde Café Delirante recomendamos consumir el café en un rango de 2 meses desde que fue tostado, para poder disfrutar de sus cualidades.

Además, despachamos todos nuestros cafés con un máximo de 15 días desde que fue tostado, para que siempre tengas café fresco en casa. Aunque, para esto, es necesario conservar el café correctamente.

¿Cuáles son los mayores enemigos de nuestro Café?

El oxígeno

Uno de los actores más importantes en el deterioro de los granos es el oxígeno. Desde el momento en que un café es tostado, empieza a oxidarse. Este proceso hará que se pierdan muchas de las propiedades aromáticas del café, por lo que obtendremos una bebida plana y con sabores acartonados.

La luz, el calor y la humedad

Otros factores que debemos tener en cuenta son las características del lugar donde guardemos el café. No sólo el recipiente es importante, sino también las condiciones externas.

El café es higroscópico, es decir que tiende a absorber la humedad del medio donde se encuentre. Por ende, para extender la vida útil de nuestro café, debemos guardarlo en ambientes libres de humedad. La luz directa y el calor también degradan los granos de café más rápidamente.

Aromas y olores externos

El café también es un producto poroso y adsorbente, por lo cual retiene partículas de otros elementos sobre su superficie. Si almacenamos nuestro café en un espacio donde abundan otros tipos de olores, los granos de café los atraerán.

¿Cómo almacenar el café correctamente?

Si es inevitable que el café se deteriore ¿cuál es la mejor forma de almacenarlo? Podríamos pensar en el café como pensamos en cualquier otro alimento que guardamos en nuestra casa. Cada producto tiene condiciones de guardado específicas para conservarse correctamente y que dure por más tiempo en buen estado.

Con el café necesitamos reducir el impacto de la luz, humedad y oxígeno. Vamos a necesitar un lugar donde nuestro café esté a salvo de estos elementos.

Lo mejor será una despensa o alacena que mantenga el ambiente oscuro, seco y fresco. Tenemos que asegurarnos de que esté alejado de especias, o cualquier producto que desprenda aromas, para evitar que puedan ser adsorbidos por los granos de café.

bolsas de cafe tostado deliranteEstas son las mejores opciones para guardar el café y disfrutar del café fresco por más tiempo:

  • Bolsa con válvula: es una de las opciones más fáciles y nos dará un muy buen resultado. En Delirante utilizamos estas bolsas para poder entregar el café en el mejor estado posible. Tienen una capa intermedia de aluminio que evita que penetre la luz. A su vez cuentan con un sistema de cierre ziplock que permitirá que saquemos una gran cantidad de aire del interior de la bolsa y que no vuelva a ingresar mientras la mantengamos cerrada herméticamente. Por último, la válvula unidireccional permitirá que los gases que libera el café fresco sean expulsados sin que pueda entrar oxígeno.
  • Frascos con cierre al vacío: en el mercado se pueden encontrar recipientes con sistemas de cierre que expulsan el aire del interior y no permiten que entre nada del exterior. Incluso hay algunos que fueron diseñados especialmente para guardar café. Funcionan de manera similar a las bolsas con válvula, pero garantizan un cierre más hermético y controlado.
  • Freezer: otra opción muy eficaz es congelar nuestro café en grano a muy baja temperatura. Para hacerlo es ideal utilizar un envasado al vacío. De lo contrario, se puede generar condensación y los granos podrían humedecerse. Este tipo de almacenamiento ha demostrado funcionar muy bien porque ralentiza el proceso de envejecimiento del café, extendiendo así su vida útil. De todas formas, este método solo es recomendable en caso de que tengamos nuestro café en grano y queramos guardar un poco para más adelante o si tenemos demasiado café y nuestro consumo es bajo. Para un consumidor común no sería lo más práctico.

¿Es conveniente guardar el café en la heladera?

Hay un mito sostenido en la cultura popular, que es el de conservar el café refrigerado. Hasta el día de hoy nos encontramos con personas que replican esta costumbre transmitida de generación en generación. La verdad es que la heladera es uno de los peores lugares donde podemos almacenar nuestro café.

El ambiente húmedo del congelador alcanzará a los granos, degradándolos, mientras que los olores de otros alimentos se impregnarán en nuestro café. Este método es una muy mala opción que sólo arruinará el café en poco tiempo.

¿Café en grano o molido? ¿Cómo se conserva mejor?

A la hora de comprar muchos se preguntan ¿café en grano o molido?. Las reglas de almacenamiento que explicamos anteriormente funcionan para ambos casos, pero con el café molido su deterioro será mucho más rápido y difícil de controlar.

Al moler el café, rompemos las pequeñas celdas que guardan los compuestos aromáticos del café y aumentamos considerablemente la superficie expuesta de los granos. Esto genera que todos los compuestos del café entren en contacto con el aire y comiencen a oxidarse.

Además, los compuestos volátiles del café que forman el aroma y aportan complejidad al producto, al estar expuestos, se dispersan con mayor velocidad.

La recomendación es adquirir café en grano y molerlo en casa. Para esto, existen muy buenos molinos manuales y eléctricos. Además, hay pocos aromas que superen al del café recién molido.

En caso de que no tengamos acceso a un molinillo de buena calidad, lo mejor es comprar café en pequeñas cantidades, lo mínimo para cubrir nuestro consumo semanal.

En caso de optar por el café ya molido, es fundamental siempre comprar café molido en el momento, así podemos asegurarnos de su frescura y disfrutar de un rico café por más tiempo. Te recomendamos nuestro artículo sobre cómo elegir el mejor café molido.

Café fresco: una aclaración

proceso de tueste cafe deliranteSi bien, lo más aconsejable es adquirir el café recién tostado, debemos tener en cuenta que, para lograr los mejores resultados, debemos dejar reposar al café algunos días antes de usarlo. Cada café es distinto, pero podríamos decir que a partir del 4to o 5to día aproximadamente, nuestro café estará en su máximo potencial.

¿Por qué sucede esto? Los granos de café, durante el proceso de tueste, experimentan muchos cambios físicos y químicos. Una vez que finaliza el proceso, una cierta cantidad de gases quedan atrapados en el interior de los granos y van liberándose de a poco.

Dependiendo del nivel de tueste, la desgasificación se produce a distinta velocidad: los tuestes más oscuros liberan los gases más rápido que los tuestes claros.

Si preparamos el café al estar demasiado fresco, los gases van a expulsarse de forma abrupta al entrar en contacto con el agua, generando burbujas que obstruyen la extracción.

Uno de los gases principales es el dióxido de carbono. Éste, en grandes cantidades no aporta muy buen sabor y provoca desequilibrio en las extracciones. Sin embargo, es necesario que permanezca en cierta proporción en los granos de café, ya que también aporta brillo a la bebida.

Lo mejor que podemos hacer para no luchar con extracciones desbalanceadas y sabores indeseables, es dejar reposar el café.

Dependiendo el método de extracción debemos esperar más o menos. Si lo preparamos en métodos de filtro, a los 2 días podemos usarlo; si tenemos una máquina espresso, necesitamos esperar por lo menos 5 días. Para ambos casos, si podemos esperar una semana, vamos a tener un café mucho más expresivo y fácil de extraer.

Resumiendo: 4 ítems a tener en cuenta

  • Almacenar nuestro café en recipientes aptos y en un lugar oscuro, alejado de cualquier fuente de calor y libre de humedad.
  • Comprar café en pequeñas cantidades, lo necesario para cubrir una o dos semanas. Así siempre tendremos café fresco.
  • Moler el café en el momento en el que lo vayamos a usar. Si no es posible, comprar café recién molido.
  • Prestar especial atención a la fecha de tueste del café que compremos: cuánto más reciente sea el tostado, por más tiempo lo podremos guardar en buen estado.

Si comprás buen café y cuidás estos cuatro puntos vas a tener café rico siempre asegurado. Probá nuestras recomendaciones y dejanos tus comentarios más abajo. ¡Te vamos a contestar!

Si te interesa conocer más sobre el café de calidad y cómo es el proceso para obtenerlo te recomendamos nuestra nota sobre el Café de Especialidad.