¿Qué es el Café Frío?

El Café frío es Agua y café, como siempre. Pero ésta vez lo tomás frío y con hielo.

Se puede preparar de muchas formas para aprovechar las distintas propiedades del café, pero siempre se obtiene una bebida refrescante que te da energía para un día caluroso.  

Café Frío, Iced Coffee

Hay dos formas de preparar “Iced Coffee”. Quizás la más común es la de enfriar en la heladera el café que nos sobró de la mañana y tomarlo a la tarde con hielos.

El problema de este café es que ya va a estar oxidado y con pocos aromas. Por eso, si queremos mantener todos los sabores de nuestro café en una bebida fresca hecha en pocos minutos, lo mejor es preparar un café concentrado con un método de filtrado con agua caliente y enfriarlo sobre hielos inmediatamente.

Incluso se puede preparar una versión de Café Frío con espresso, armando un Café Americano frío.

Para preparar nuestro café frío de esta forma, la cafetera Aeropress resulta ideal, pero se puede hacer perfectamente con cualquier método de filtrado que tengamos a mano. 

Si todavía no la conocés, en el Blog de Café Delirante tenemos un artículo sobre la Aeropress donde te contamos de qué se trata y cómo usarla.

Café Frío, Cold Brew

Quizás, al pensar en café frío, se nos vengan a la mente cafés con hielo o frapuccinos pero el Cold Brew es un método completamente diferente donde la  extracción se realiza en alrededor de 20 horas obteniendo el sabor y los aromas mediante el largo tiempo de inmersión. 

El agua fría logra extraer los sabores y la cafeína de los granos de café sin el amargor de los aceites ni el picante de los ácidos grasos. El resultado es un café lleno de matices y sabores intensos que conserva todos sus nutrientes intactos.

También hay una técnica llamada Cold Drip Coffee que consiste en humedecer el café molido con pequeñas gotas (‘drip’) de agua fría que caen lentamente (1 gota por segundo aproximadamente).

Éste método se suele usar con un aparato muy llamativo de origen japonés: la Yama Tower.

Diferencias entre Iced Coffee y Cold Brew

Aunque ambos cafés son similares por beberse a bajas temperaturas, existen varias diferencias entre ellos.

En primer lugar, el sabor del café que obtendremos es muy diferente en cada caso. En el Iced coffee, al ser una bebida preparada en caliente, las notas de sabor y aroma del café se extraen a un ritmo más rápido y luego al enfriarla con hielo el sabor se diluye un poco.

En el Cold brew, en cambio, al tratarse de un método de preparación donde la infusión se realiza en frío, requiere que el café molido se remoje en agua durante varias horas. Por esto, los sabores pueden ser mucho más fuertes y robustos.

Otra diferencia importante, como mencionamos, es el tiempo. Hacer Iced coffee puede resultar mucho más rápido, simplemente preparás tu café caliente como siempre y luego lo enfriás. En cambio el Cold Brew requiere de 20 horas aproximadamente para estar listo. 

El Cold brew, dependiendo de las proporciones en la preparación y de cómo se lo almacene, puede durar hasta dos semanas e incluso mejorar su sabor al reposar unos días.

Por otra parte, el Iced coffee, al prepararse primero con agua caliente, extrae una mayor cantidad de antioxidantes que la infusión realizada en frío. Así que ambos cafés tienen sus ventajas y desventajas. Resumiendo…

¿Cómo preparar el mejor Cold Brew en casa?

Por el año 1964, un ingeniero químico de la Universidad de Cornell, Todd Simpson, inspirado en un café extraído en frío que probó en Perú, inventó un dispositivo de plástico llamado Toddy para infusionar agua fría con granos de café molido. 

 Aunque todo empezó gracias al invento de Simpson, actualmente su preparación ya no depende de artefactos específicos y podés prepararlo en casa, solo necesitás agua, café molido y un recipiente con filtro.

Usamos un café molido bastante grueso, como la molienda que se usa para una prensa francesa, para que la superficie total de contacto sea reducida. De esta manera la extracción es pareja y no se pasa en el largo período que dura la infusión. 

Preparar el Cold Brew es muy sencillo, existen diversas recetas, nosotros te sugerimos esta:

 1)- poner 45 gr de café en un recipiente, que puede ser un frasco o el vaso de una prensa francesa, y agregarle 600gr de agua a temperatura ambiente.

 2) Revolver un poco para que se humecte todo el café y dejar en reposo en la heladera por 24 hs.

 3) Pasado este tiempo solo nos queda filtrarlo. Si usamos una prensa francesa podemos usar el filtro que viene ajustado el émbolo de la cafetera; si no, se puede filtrar con un colador fino o incluso un filtro de tela, como la famosa “media para café”.

Aunque es excelente por sí solo, con el Café frío también se pueden armar tragos mezclando Cold Brew con otros ingredientes.

Una opción excelente es mezclarlo con limonada, obteniendo el trago favorito del famoso golfista Arnold Palmer.

Nitro Cold Brew

Resumiendo

El Café frío, sin importar como se lo prepare, es una bebida muy refrescante y energizante. Además es sana y aporta nutrientes y antioxidantes, por lo que resulta ideal para tomar como refresco en días de calor o cuando tenemos un día largo por delante.

La preparación es muy simple, de hecho es una de las formas más sencillas de hacer un buen café, aunque también existen variantes muy interesantes y algo más elaboradas que generan experiencias nuevas con el café y que vale la pena probar.

Esperamos que te haya gustado el artículo y pruebes hacer tu propio Cold Brew en casa. Escribinos tus dudas y contanos cómo salió el Cold Brew en los comentarios más abajo así te respondemos!